Linux Mint

Instalar Linux Mint 19 en VirtualBox

Instalar Linux Mint 19 en VirtualBox
Linux Mint es el primer sistema operativo al que se apunta la gente de Windows o Mac cuando tienen que cambiar a Linux en su entorno de trabajo o de otra manera. Linux Mint ha existido durante bastante tiempo (desde 2006) y ha crecido y madurado hasta convertirse en un sistema operativo muy fácil de usar.

Viene en dos variantes, una basada en Ubuntu y la otra basada en Debian (la última también se conoce como LMDE). Ambas bases ofrecen un soporte de paquete sólido y son las distribuciones prototípicas para la computación nativa de la nube, los dispositivos integrados y una miríada de otras aplicaciones. Si su proyecto involucra alguno de estos casos de uso, el uso de Linux Mint ofrece un entorno similar para que pueda escribir y probar su aplicación como la plataforma donde la aplicación eventualmente se ejecutaría.

En este tutorial, instalaremos Linux Mint 19 dentro de VirtualBox. La variante que se utiliza aquí viene con el entorno de escritorio Cinnamon, que en realidad es uno de los puntos de venta del sistema operativo. También están disponibles otros entornos de escritorio como MATE y Xfce. Está basado en Ubuntu 18.04 Lanzamiento LTS.

Obtenga el ISO de Linux Mint aquí y, si aún no lo tiene, también puede instalar VirtualBox desde este enlace. Hecho? Comencemos entonces.

Creando la Máquina Virtual

Los requisitos del sistema recomendados para Linux Mint 19 son:

Asegúrese de asignar al menos la cuota mínima y, si puede, intente asignar un poco más que eso. Especialmente el espacio en disco es fácil de asignar, ya que incluso un disco virtual de 100 GB solo ocupará 10 GB de espacio físico, o tan poco como el sistema operativo y todos los datos dentro de la máquina virtual exigirían. Esto es cierto solo si usa la asignación dinámica de discos, que es el valor predeterminado. Vaya a la ventana del administrador de VirtualBox y haga clic en Nuevo, y comience asignando la memoria, además de darle un nombre a su VM. El tipo es Linux y la versión es Ubuntu.

Lo siguiente que debes hacer es Crear un disco duro virtual. El tipo de archivo predeterminado y el almacenamiento en el disco duro físico están bien. Asignar más de 20 GB de disco.

Haga clic en Crear, y la máquina virtual ahora está creada. Si lo desea, puede modificarlo más yendo a la configuración (haga clic con el botón derecho en la VM y seleccione la configuración). Allí, Configuración → Sistema → Procesador, puede agregar algunos núcleos de cómputo adicionales si su hardware lo permite.

Instalación de Linux Mint

Inicie el sistema y, dado que no hay un disco de inicio, VirtualBox insistirá en que le proporcione uno. Use la ISO de Linux Mint para esto e inicie la VM.

Dentro de los medios de instalación en vivo podemos ver el Instalar Linux Mint utilidad. Lo que nos ayudaría a realizar su tarea homónima. Haga doble clic e inicie la utilidad.

Seleccione el idioma preferido.

Luego, la distribución del teclado.

Si bien no es estrictamente necesario, especialmente dentro de una máquina virtual, es seguro instalar el software de terceros que mejoraría la experiencia, en general.

Dado que creamos un nuevo disco duro virtual, también es seguro borrar el disco e instalar Linux Mint encima. Si está intentando realizar un arranque dual en un disco físico o simplemente cambiar su distribución de Linux sin perder sus datos, esta opción no es para usted. Tenga una copia de seguridad de sus datos, si está instalando Linux Mint en un disco físico.

Haga clic en, Instalar ahora, y luego revise las particiones que el instalador desea crear, si está satisfecho con ello puede hacer clic en Continuar. Por ejemplo, la opción Borrar disco terminará creando estas particiones.

La instalación comenzará y mientras tanto podemos configurar nuestra ubicación y una cuenta de usuario y contraseña. La instalación puede llevar un tiempo, con paquetes para actualizar y archivos para copiar. Sin embargo, una vez hecho esto, deberíamos poder reiniciar la máquina virtual y ser recibidos por el sistema operativo recién instalado.

Impresiones iniciales

Muchos detalles, especialmente con los administradores de paquetes y los componentes internos del sistema, son exactamente similares a Ubuntu 18.04 LTS. Esto facilita la resolución de problemas y todo lo que funciona en Ubuntu también funcionaría con Linux Mint 19.

La actualización y actualización se realiza mediante los mismos comandos antiguos

$ sudo apt update && sudo apt upgrade -y

Pero la interfaz de usuario es similar a la de Windows 7 o Windows 10. Indicador de batería y estado de red cerca del extremo derecho de la barra de tareas, un Menu de inicio como la barra de inicio y el sistema de archivos también está bien ordenado, con directorios bien organizados y utilidades de administración de disco fáciles de ubicar.

Conclusión

Si se encuentra en una situación en la que Linux es la única opción como su sistema operativo principal, entonces Linux Mint puede ser un buen punto de partida para usted, independientemente de cuánto o qué poco sepa sobre el sistema.

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